Otras letras

domingo, 18 de septiembre de 2016

Cervantes

Heroico legionario de Lepanto, viajero trashumante,
esclavo luchador, reo casual, ingenioso lego,
derrotaste la imbatible muerte y venciste el olvido
El Quijote y Sancho.  (PHVR ©).
con una espada hecha de prosas y de versos
y a cuatro siglos de transito por el tiempo
tu espíritu vivo lidera el movimiento
de cervantino ejercito por el orbe disperso
haciendo honores a tan épico talento;
mago de las parodias, retratista picaresco,
compositor de cánticos, elegías, coplas y sonetos,
creador de comedias y dramáticas tragedias,
que abandonó las armas, se abrazó a las letras
e inmortalizó su arte en las aventuras
del lunático honorable caballero errante,
el Quijote manchego cabalgando su guerrero Rocinante,
y las jornadas reales e ideales con sus acompañantes,
el Sancho, el Rucio, la amada Dulcinea de Toboso,
el ama, la sobrina, el cura, el estudiante
y los demás espejos de las humanas almas develadas,
batallando entre risas y llantos, la ilusión y la conciencia,
en la selva social y el misterioso mundanal.

Patricia Helena Vélez R.
25 de abril de 2016

© Todos los derechos reservados.

jueves, 1 de septiembre de 2016

REMINISCENCIAS

Con la procesión itinerante del tiempo
llega el fantasma plañidero de la ausencia
y una lluvia mojabobos empapa el alma de nostalgia
mientras en la vidriera del ventanal,
resuenan las goteras que encubren la distancia,
en la neblinosa perspectiva de la noche citadina.
Alguna vez fueron milagro
en la cotidiana realidad de cada día,
ya no escucho sus pasos,
son reminiscencias sin derecho al olvido
que murmuran en la memoria
y hacen eco en el doliente vacío,
donde se eleva insustancial
un puente infinito entre las almas
sobre el que cobra alas la esperanza.


Patricia Helena Vélez R.
Agosto 2016.

Momentos de la vida efímera que nunca se olvidan (Fot.  PHVR).

lunes, 25 de enero de 2016

CORRIENTES NÓRDICAS


Fotografía: Patricia Helena Vélez.
Corrientes nórdicas de borde helado
que arrastran los colores de la vida
hacia el mundo de orfandad infinita
donde el planeta recrea el canto de los latidos
en el juego perpetuo de las olas y las mareas
atraídas por el aura de la luna que da alas a las aguas
e ilumina la oscuridad estelar con el reflejo
de las crestas espumosas besando el vacío cóncavo
frente a un alma pirata encallada
ansiosa por alcanzar la eternidad.

Bosque de misterios sumergidos en cristalina espesura
espejo mágico en el que se miran las estrellas
fiordos de jade que se roban un sueño
e inmortalizan el horizonte en las memorias
escritas por el viento en las montañas
esculpidas por la nieve de los siglos
al cabo de los bostezos del tiempo
dedicado  a peinar los paisajes
entre tormentas y avalanchas.

Solitario silencio adonde la vida y la muerte
pactan los límites de su soberanía
tal como las noches y los días
en la frontera entre la luz y las tinieblas
trazada por las auroras y los ocasos
sobre los vastos territorios que claman conservar
la pureza sacra de su impúdica naturaleza cósmica
procreando la incesante y fecunda diversidad.


Patricia Helena Vélez.